La crisis del Coronavirus ha puesto en tiempo record nuestras vidas patas arriba, alterando hábitos y poniendo a prueba nuestra capacidad de mantenernos en equilibrio físico y mental ante una situación tan imprevista.
Pero ahora que poco a poco todo avanza hacia la nueva normalidad, es hora de pasar a la acción: ¿qué puedes hacer para mejorar tu calidad de vida que dependa de ti, y solo de ti?
En seguida vienen a la mente cuatro acciones que pueden sonar a tópico, pero no venimos a contarte lo que ya sabes, sino a proponerte soluciones prácticas para aplicarlas desde ya. ¡No hay excusas!
En futuros posts analizaremos en profundidad cómo cada una de ellas condiciona nuestro sistema inmunológico, pero hoy iremos al grano. ¿A cuáles les das la importancia que merecen? ¡Comenzamos!
1. DUERME
A estas alturas ya sabes cuánto necesitas dormir para rendir al día siguiente, ¿verdad? ¿Y por qué sigues sin dormir lo suficiente? PRIORIZA tu descanso dentro de tu lista de tareas obligatorias. Si tienes problemas para conciliarlo, no te conformes: ¡busca recursos! Aquí te proponemos algunos:
App Relax Melodies: sonidos, melodías y frecuencias de ondas cerebrales para alcanzar estados específicos de sueño.
Los complementos alimenticios con melatonina aceleran el proceso para conciliar el sueño de forma natural. Si crees que la melatonina puede ayudarte ¡haz clic aquí!
2. NÚTRETE
En plena era de comunicación digital cualquiera puede acceder a las bases de una correcta alimentación. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica… ¿Te suena?
Al final, se trata de encontrar la fórmula que funciona para TÍ. Experimenta con diferentes recetas que te hagan disfrutar comiendo sano (¡atentos al blog!), adapta cantidades y calorías según tus necesidades y horarios, dedica algo de tiempo a planificar tu compra y menús semanales (ese tiempo lo recuperas con creces después) y sobre todo ¡crea hábitos sostenibles en el tiempo! Algunas ayuditas:
Sigue la regla del Plato para Comer Saludable, creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
App Yuka: escanea los códigos de barra de los alimentos y evaluará por ti su calidad nutricional.
3. MUÉVETE.
Fórmulas hay miles, pero al igual que con la nutrición, la clave está en encontrar TU fórmula, aquella que te motive, que te haga querer repetir. Comprueba si el Crossfit es tan adictivo como dicen, o suscríbete a un canal de youtube con rutinas cortas y eficaces, o haz esa ruta tan chula en bici… En definitiva: ¡ACTÍVATE!. Si tus circunstancias cambian, busca rutinas que se adapten a ellas. No hay mínimos, no es obligatorio exigirte grandes retos… Que tu máxima motivación sea el amor propio y el respeto por tu cuerpo. ¡Esas endorfinas no mienten! ¿Necesitas un empujón?
Con las pulseras de actividad y smartwatches puedes controlar con precisión tu rendimiento físico diario. ¡Echa un vistazo a nuestra ofertas!
Y si quieres llevar tus entrenamientos al siguiente nivel, ¡tenemos una sección enterita para ti!
4. EJERCITA TU MENTE.
¡Sobre todo tu mente! Poniendo en orden la gestión de nuestros pensamientos, allanamos el camino a todo lo demás. Está científicamente demostrada la eficacia de dedicar tiempo diario a poner toda la atención en la respiración, a observar los pensamientos con distancia, a practicar la aceptación. ¡Suelta las expectativas y disfruta del momento presente sin juzgar ni juzgarte!
Si quieres iniciarte en el mundo de la atención plena, te recomendamos:
El documental de Netflix “En pocas palabras: la meditación”
La app Petit Bambou: con 10 minutos al día podrás reducir el estrés y calmar la ansiedad eligiendo entre numerosos programas, muchos de ellos gratuitos.
No conocí a la app Yuka y ha sido todo un descubrimiento. Mis hábitos de compra en el supermercado han cambiado totalmente, gracias por la recomendación!
Es una herramienta genial para conocer en un golpe de vista la calidad nutricional de los alimentos que compramos. Gracias por el feed!